martes, 13 de agosto de 2013

Capitulo II

Después de oír esa voz, Alicia se levanta del suelo lo mas rápido que puede y mira a su alrededor buscando la procedencia de aquella voz. Ve una sombra que va hacia la puerta para entrar y entonces se aleja de la puerta hasta que tropieza con algo y cae al suelo. La sombra entra dentro y Alicia esconde la cabeza entre las piernas con miedo a ver algún Ghoul como el del otro día o cualquier cosa parecida.
-¿Que se supone que haces?- pregunta una voz masculina, al ver a Alicia en el suelo, casi temblando de miedo. Alicia levanta la cabeza y ve a su hermano, aguantándose la risa.
-Nada que te importe- responde ella fríamente. Se levanta del suelo y se va del desván mirando al suelo. Entra en su habitación y se sienta en su cama. Empieza a pensar en el ultimo sueño que tuvo, ese mismo día, antes de que su hermano la echara del sofá. Entonces, las únicas palabras que le dijo el Skull azul, resuenan de nuevo en su mente.
-No tienes nada que hacer contra mi, Seraphin, y lo sabes, pero por ahora te dejare en paz- entonces el Ghoul desapareció- Seraphin- ese nombre resuena con fuerza en su mente.
<<Seraphin... quien es Seraphin? Sera el nombre del Skull? No... no creo que ese pueda ser nombre para un Ghoul...>> Piensa Alicia, pero un golpe a la ventana que tiene al lado de su cama la saca de sus pensamientos, se gira hacia la ventana y, de la sorpresa, se cae de la cama.
-¡¿Alex?!- grita, mirando fijamente a un Alex sonriente que la saluda desde detrás de la ventana. Ella la abre y el entra. Alex se sienta sobre la cama y Alicia a su lado- ¿Como has llegado hasta ahí? ¡Estamos en un segundo piso!
-Pues... volando- dice el, como si fuera lo mas normal del mundo.
-¿Puedes volar?- le pregunta ella.
-Claro. ¿No lo has visto hace un momento?- Alex se ríe ante la expresión de desconcierto de la chica y intenta cambiar de tema- pero no he venido para hablar de eso, he venido para hablarte de cosas mas importantes- dice el, mientras habla su tono va volviéndose cada vez mas serio- pero este no es un buen lugar para hablar, deberíamos ir a otra parte.
-¿A donde?- pregunta ella. Alex se sube a la cornisa de la ventana.
-Ven- dice el, tendiéndole una mano. Alicia la coge y sube a la cornisa también. Alex pasa un brazo por su cintura- agárrate bien- una vez dicho esto, salta y de su espalda salen unas grandes alas de ángel, pero en vez de ser blancas, el color de la pureza, son grises. Alicia se coge fuerte a el con miedo a caerse y cierra los ojos- no tengas miedo, no te voy a soltar- sonríe el, para darle confianza.
Alicia abre los ojos, aun temerosa, pero menos que antes, y mira el paisaje. Ve la ciudad, bastante pequeña en comparación a como la veía cuando estaba en el suelo, entre medio de los edificios logra vislumbrar algo que antes no había visto: un río, un pequeño río que viene desde las montañas. Entonces se da cuenta de que Alex esta siguiendo el río hacia su nacimiento. Alicia sigue mirando el paisaje hasta que se da cuenta de que ya han llegado a su destino, entonces Alex la deja en el suelo y guarda las alas.
-¿Para que me has traído aquí?- pregunta ella.
-No podíamos hablar bien en tu casa, aquí al menos tendremos un rato hasta que se de cuenta de que no estas y siga tu olor.
-¿De quien hablas?
-Ya lo descubrirás. Solo te diré que a partir de ahora tu vida va a cambiar por completo- dice Alex, sentándose sobre una piedra.
Están en una montaña, exactamente en un bosque del cual se crea el rió que ha visto antes Alicia. Esta se sienta a los pies de un árbol mirando a Alex, expectante a que este dijera algo para aclarar sus dudas, pasa el tiempo, pero el no dice nada, hasta que Alicia decide romper el hielo.
-Oye...-antes de acabar de hablar, Alex la interrumpe.
-No hables, no aun, espera a que lleguen.
-¿A que llegue quien? ¿A quien te referías antes?- dice ella, como si no hubiera escuchado a Alex cuando este le ha dicho que se callase.
Alex no responde, Alicia vuelve ha callarse y mira el cielo. No sabe cuanto tiempo ha pasado cuando escucha pasos que se dirigen hacia ellos, ella se incorpora, mirando hacia el lugar de donde proviene el sonido, se tensa esperando que apareciera de entre los arboles algún Skull, pero se lleva una sorpresa cuando no aparece un Skull, si no dos personas: sus padres.
-¡Papa! ¡Mama! ¿Que hacéis vosotros aquí?- les pregunta, y se gira hacia Alex- ¿Estábamos esperando a que llegasen ellos?- Alex asiente y los padres de Alicia se sientan frente a ellos- ¿Que esta pasando? ¿Por que estáis todos tan callados?- pregunta Alicia, extrañada, entonces su padre toma la palabra.
-Alicia... ¿sabes que día es hoy, verdad?- pregunta el, Alicia asiente.
-Hoy cumples 16 años- dice su madre, con tono triste en la voz.
-¿Sabes? Tu madre y yo esperábamos que no llegase nunca este día... el día en que tuvieras que descubrir la verdad para enfrontar tu destino.

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