martes, 9 de julio de 2013

Capitulo I

La clase pasa con normalidad, pero para Alicia no. Alicia, como la han puesto al final de la clase, se ha dormido, con la cabeza apoyada sobre una mano, de manera que parece que esta despierta escuchando las explicaciones del profesor.
-¡Corre!- se oye un grito masculino.
Tres seres grandes, de piel de reptil, de un tono rojo mezclado con violeta, corren por el bosque, persiguiendo algo. De entre los arboles aparecen dos personas: un chico, alto, de piel muy pálida y ojos rojos, a su lado, una chica, no muy alta, piel morena y ojos azules. Ella, corriendo un poco más adelantada al chico, se tropieza con un tronco y cae al suelo. El chico la coge antes de que llegue a tocar el suelo, se la carga a los hombros, y desaparecen. La chica pierde el conocimiento y cuando vuelve a despertar esta un una habitación. Una habitación de forma hexagonal, vacía, con tan solo una cama y una mesita al lado. En el mismo momento en que ella despierta entra el chico.
-¿Ya has despertado?- le pregunta, sentándose en la esquina de la cama.
-Si… ¿Dónde estoy?- responde ella, frotándose la frente.
-Esta es mi casa, aunque no vengo mucho por aquí- explica el, con una media sonrisa pintada en la cara.
-¿Qué ha pasado?- pregunta, sin entender nada. ¿Qué eran esos seres que les perseguían? ¿Por qué estaba ella allí? ¿Por qué ese chico estaba siempre con ella? Preguntas como esa poblaban su mente, buscando una respuesta.
-Eso lo descubrirás mas adelante….
*          *          *
-Oye, despierta, ya acabado la clase y pronto vendrá el próximo profesor- dice una voz, sacudiendo a Alicia por los hombros ligeramente.
Alicia abre los ojos y mira a sus espaldas. Ve a una chica bajita, de pelo largo, rubio con las puntas pelirrojas, notablemente teñidas, de ojos verde esmeralda. La chica sonríe y se sienta al otro lado de Alicia. Va a decir algo, pero antes de poder hablar entra la profesora de la siguiente clase.
-Me aburro… -susurra la chica para ella misma, pero Alicia la escucha.
-No eres la única- sonríe, la chica se ríe.
-Por cierto, yo soy Marta- se presenta.
-Encantada, yo soy Alicia- responde ella.
-¿Podéis callaros? Hay gente que intenta entender lo que explica- dice un chico, sentado delante de las chicas, girándose sonriendo- Me llamo David- sonríe dando a entender que lo de antes iba en broma, si no, no se habría girado.
-Los de atrás, no habléis y prestad más atención- les dice la profesora, mirándoles fijamente.
Se callan y prestan atención a la clase. Alicia se fija en el chico de su lado, mirando la pared, pasando de todo. Si es el chico de su sueño, solo se parece a él físicamente, porque psicológicamente este es un pasota que no le interesa nada. Entonces él se gira hacia Alicia y sus miradas se cruzan. Se miran durante un rato, sin prestar atención al tiempo y a la clase, como si solo estuvieran ellos dos. <<Es él. Son iguales. Es el chico de mi sueño. Pero… ¿Por qué esta aquí? ¿No será fruto de mi imaginación? ¿Esto es real o es otro sueño? ¿Por qué ahora? ¿Por qué me lo encuentro después de pensar que empiezo a estar loca por tener siempre el mismo sueño?>> Piensa Alicia, mirando a los ojos del chico… la única diferencia que tienen es eso: los ojos. El chico de su sueño tiene ojos rojos, este los tiene azules. Pero, aun así, Alicia sabe que es él.
*          *          *
Pasan las horas y se acaba el instituto, Alicia camina hacia su casa de la misma manera en la que fue hacia el instituto, pensando en su sueño, escuchando música y mirando las tiendas. A los diez minutos llega a su casa, pero nota algo extraño. Cuando entra a su casa no hay nadie. Su hermano sigue en la universidad, sale más tarde que ella, su padre estará buscando trabajo, pero… ¿Dónde está su madre? Ella no trabaja ni quiere trabajar, a si que debería estar en casa. La busca por toda la casa, pero no la ve, entonces decide ir a un pequeño bosque que forma parte de la casa. Camina hasta llegar a la puerta trasera, escucha golpes detrás de ella y se piensa si abrirla o no. Al final, coge el pomo de la puerta con decisión y la abre. No ve nada más a parte de los árboles y el cielo. Ella esperaba ver a alguien allí, pero no. Al final vuelve a entrar a la casa y decide echarse una siesta para descansar un poco, ya que no ha dormido mucho la noche anterior. Sube a su habitación y se estira sobre la cama, al poco rato se queda dormida.
Tres seres grandes, de piel de reptil, de un tono rojo mezclado con violeta, corren por el bosque, persiguiendo algo. De entre los arboles aparece una chica, no muy alta, de piel morena y ojos azules. Esta corriendo, huyendo de los seres que la persiguen, pero se tropieza y cae al suelo. Entonces, aparece frente ella un chico que la coge de la mano y entonces los dos desaparecen de allí. La chica pierde el conocimiento, cuando despierta esta en una habitación, una habitación que al principio no reconoce, pero al rato se da cuenta de que es la suya.
-¿Cómo he llegado aquí?- se pregunta, esperando una respuesta, aun sabiendo que esta sola. Al poco rato entra el chico que la ha salvado.
-Veo que ya estas despierta.
-Si- dice ella y le mira. Tiene el pelo castaño claro, es más alto que ella, de ojos rojos y piel muy pálida- ¿Quién eres?
Cuando el chico va a responder, Alicia se despierta por un fuerte golpe proveniente del bosque, pero no le hace caso. Lo único que piensa es que el sueño ha cambiado, antes corrían ella y el chico por el bosque, ahora solo iba ella… ¿Qué podía haber provocado ese cambio tan repentino? Entonces recuerda el golpe que venía del bosque y se levanta, baja corriendo las escaleras y, cuando llega a la puerta, escucha un grito estridente. Abre la puerta y sale a fuera. Lo único que ve son los tres seres de su sueño. Hecha a correr hacia el bosque, pero se acuerda de que es ahí donde sucede su sueño a sí que decide cambiarlo. Da la vuelta y entra en su casa, nota que los seres de su sueño la persiguen a sí que sale de casa. <<Aquí no podrán cogerme, no creo que quieran que la gente sepa de su existencia>> piensa, pero igualmente la siguen. Corre por calles en las que no pasa casi nadie hasta que llega a un callejón sin salida. Alicia queda acorralada en la pared sin poder hacer nada. Pega su cuerpo a la pared, esperando el final inminente, el momento en que lleguen a ella y la maten. Cierra los ojos con fuerza, pero al final, ese momento nunca llega. Escucha un alarido de dolor que sale de la boca de uno de los seres. Alicia abre los ojos lentamente y ve a uno tirado en el suelo, muerto, y al chico de su sueño peleando contra los otros dos. Entonces, los dos que quedan, cambian de forma, les salen alas y se hacen bastante más grandes, con garras muy afiladas y largas.
-¡Ayúdame!- le dice el chico, parando un golpe con una espada que hace aparecer de la nada.
-¿Cómo?- pregunta ella- ¡No puedo hacer nada, estoy desarmada, si pudiera hacer algo ya lo habría hecho!
-Cierto… Pues nada.
El chico se aleja de los seres y entonces su cuerpo se rodea de llamas. Cuando estas se apagan, tiene marcas arcanas en la piel y los ojos rojos, como en el sueño de Alicia. Vuelve a acercarse a los seres, pero espera a que ellos ataquen, cosa que no tardan en hacer: se lanzan hacia él con las garras por delante y apuntándole directamente al corazón. El chico alza una mano y entonces les cae un rayo encima a los dos seres, los cuales se desintegran en polvo.
-¿Qué eran esos seres?- le pregunta Alicia, cayendo al suelo de rodillas.
-Eran Skulls- responde el, como si eso lo aclarara todo.
-¿Qué son los Skulls?
-Son… como explicarlo… sencillamente y con términos que un humano pueda entender, son osos gigantes con la piel de escamas, que usan sus garras para matar a sus presas y tienen escamas para poder escapar de sus cazadores- explica y se acerca a ella, le tiende una mano- vamos, levanta.
Alicia le coge la mano y se levanta, el vuelve a la normalidad, la suelta y se da la vuelta.
-¿Quién eres?- le pregunta Alicia, mirándole.
-Soy Alex.
-Corrección: ¿Qué eres?
-Soy un Ghoul.
-Y… ¿Qué son los Ghouls?
-Son seres como yo.
-¿Tienes intención de explicarme algo para que me aclare?- le pregunta ella al fijarse en lo que estaba haciendo Alex.
-No- responde, girándose hacia ella y sonriendo- vuelve a casa, descansa un poco y te explicare todo mañana.
-Pero…- va a decir, pero Alex la interrumpe.
-Pero nada. Nos vemos mañana- dice él y desaparece.
Alicia vuelve a casa, cuando entra, se sienta en el sofá y enciende la tele, pero se queda dormida.
Alicia y su hermano están paseando por la nueva ciudad, el, como ya la conoce de haber estado por allí antes, le enseña la ciudad para que ella no se pierda cuando salga sola. Llegan al instituto de Alicia.
-Aquí es donde comenzaras a estudiar mañana- le dice su hermano.
-No me gusta- dice ella.
-Bueno… me han dicho que es un buen sitio para estudiar, ya te acostumbraras- sonríe él.
Llegan a la puerta del instituto. Van a entrar, pero en su camino aparece un Skull de escamas azules que va a atacar a su hermano, Alicia empuja a su hermano hacia una pared y se pone frente a Skull
-¡Aléjate de él!- dice Alicia, amenazante, dándole una patada en la cara.
-No tienes nada que hacer contra mí, Seraphin, y lo sabes, pero por ahora te dejare en paz- dice el Skull y desaparece.
-¿Estas bien?- le pregunta Alicia a su hermano, este asiente.
-Voy a por ti…- susurra una voz en la mente de Alicia,
*          *          *
-¡Alicia! ¡Despierta, que acaparas sofá y no me dejas sitio!- le dice su hermano, despertándola de su sueño.
-Pesado…- susurra Alicia, y se levanta.
-¿Dónde vas?- le pregunta el.
-A mi habitación.
Alicia sube las escaleras, pero en vez de ir a su habitación, va al desván y se sienta en el suelo, allí su hermano no la molestaría. <<No sé si me lo imagino yo o no… pero… creo que eso es el pasado, creo que eso paso ayer, pero no me acuerdo… ayer mi hermano me enseño la ciudad, tal y como hacía en el sueño, llegamos al instituto y… el me dijo que al entrar me tropecé con un escalón, me caí de espaldas y me di en la cabeza, entonces perdí el conocimiento, pero… ¿será que pasó lo mismo que en mi sueño? Puede ser… puede que ayer viera a ese Skull azul pero no lo recuerde porque después perdí el conocimiento, porque se que eso paso… va, da igual>> Piensa Alicia. Coge un libro de una estantería y empieza a leer.

-Voy a por ti…- vuelve a susurrar la misma voz del sueño en la mente de Alicia.

lunes, 8 de julio de 2013

Prologo

-Corre!- se oye una voz grave gritando.
Tres seres grandes, de piel de reptil, de un tono rojo mezclado con violeta, corren por el bosque, persiguiendo algo. De entre los arboles aparecen dos personas: un chico, alto, de piel muy pálida y ojos rojos, a su lado, una chica, no muy alta, piel morena y ojos azules. Ella, corriendo un poco más adelantada al chico, se tropieza con un tronco y cae al suelo. El chico la coge antes de que llegue a tocar el suelo, se la carga a los hombros, y desaparecen.
*          *          *
Suena una alarma. De debajo de las sabanas de una cama sale una mano que le da un golpe al reloj para parar la alarma. Al poco rato, se retiran las sabanas y de entre ellas aparece una chica de ojos azules como el cielo azul de la noche. La chica se incorpora en la cama y se frota los ojos para acabar de despertarse.
-Otra vez el mismo sueño…- susurra para ella misma.
Se levanta de la cama y mira una pequeña mesa donde esta puesta su uniforme del instituto: una camisa blanca con bandas verdes a los lados, una falda verde, unos calcetines altos blancos y unos zapatos negros. Enciende una radio que hay al lado del uniforme y se viste. Cuando esta lista, se pone frente un espejo que hay en su habitación y se peina de su manera habitual: su pelo pelirrojo oscuro suelto por detrás con dos coletas por delante.
-¡A desayunar!- grita la voz de una mujer.
La pelirroja sale de su habitación y baja las escaleras, por el camino se encuentra a su hermano, que la saluda con la mano, pero pasa de ella. Entra a la cocina, y se sienta frente a la mesa. Su madre está de espaldas a ella, acabando de preparar el desayuno, luego se da la vuelta y le deja un vaso delante.
-Buenos días- sonríe la chica.
-Buenos días, ¿cómo has dormido?- responde su madre.
-Bastante bien, aunque aun me cuesta un poco dormir… no estoy acostumbrada a esta casa ni a esta ciudad…
-Es normal, llegamos aquí hace una semana. ¿Estas lista para empezar el instituto?- pregunta su madre y se sienta frente a ella.
-Creo que si… pero no me gusta usar un uniforme ¿por que no puedo llevar ropa normal?- se queja, señalando la ropa.
-Porque ese instituto no es como el anterior, ese instituto es privado, a si que tienes que usar un uniforme- le explica su madre.
-Pero… no me gusta, también deberían contar la opinión de los alumnos en estas cosas, porque si la contaran, cosa que por lo que parece no hacen, podrían tener mas alumnos- dice la chica, con decisión.
-Si, en eso tienes razón.
-Esta niña nos sale revolucionaria- dice una voz masculina entrando a la cocina.
-Buenos días papa- dice la chica, sonriendo.
-Buenos días Alicia- responde su padre.
-Ya he acabado de desayunar, me iré ya- dice Alicia, levantándose de la silla. Deja las cosas en el fregadero, se despide de sus padres y sale de casa.
Alicia camina por las calles, escuchando música, mirando las tiendas que hay por el camino. <<Llevo más de un mes teniendo en mismo sueño, yo y un chico del cual no se nada, pero que creo que le conozco, corriendo por un bosque, huyendo de unos extraños seres parecidos a osos, pero con la piel de escamas de un tono violeta oscuro. Llega el momento en que yo me tropiezo, el me coge y desaparecemos de allí… Pero…¿Qué significa? ¿Por qué siempre tengo este sueño? ¿Sera algo de mi pasado? No lo sé… quiero descubrir la verdad, siento que mis padres me ocultan algo… Algo muy importante...>> Piensa ella. Al rato llega al instituto, entra en el momento en que suena la campana y va a su clase. Una vez el profesor la ha presentado, este le indica donde sentarse.
-Te sentaras al lado de aquel chico de allí, el de la gorra- dice su profesor, señalando a un chico de pelo castaño y ojos azules con una gorra. Alicia camina hacia él y se sienta a su lado. <<Se parece mucho al chico de mi sueño…>>